martes, 2 de octubre de 2012

LA ENTERECTOMÍA DE KIWI, UN CONEJO MUY ESPECIAL.

Kiwi tuvo una hernia umbilical.
Se le salió un trozo de intestino por un agujero en la musculatura abdominal a la altura del ombligo. Las asas intestinales se estrangularon y se quedaron sin riego sanguíneo. Unos 15 centímetros de intestino se quedaron sin sangre, sin oxígeno y murieron.
En VETEX no tuvimos otra opción más que extirpar el intestino muerto y empalmar el sano.
Con mucho esfuerzo y buena suerte hemos conseguido que Kiwi vuelva a hacer cacas y que poco a poco cada vez coma un poquito más.




Tras anestesiar y afeitar a Kiwi la hernia se hace muy evidente. Ya se intuye el color, a través de la piel, del intestino enfermo.








  Preparamos el campo quirúrgico estéril
Un vez realizamos la incisión de la piel, vemos por transparencia el saco herniario dentro del cual encontraremos las asas intestinales

Una vez abierto el saco herniario podemos exteriorizar el intestino dañado






La linea amarilla separa el tejido intestinal sano y rosado, del tejido intestinal muerto, necrosado y oscuro.




En una enterectomía es muy importante evitar que el campo quirúrgico se contamine con contenido intestinal. Antes de poder extirpar el fragmento intestinal muerto debemos suturar los vasos sanguíneos y clampar el intestino. 



 Empezamos la sutura término terminal entre ambos fragmentos de intestino sanos. Siempre evitando la salida de contenido intestinal y asegurándonos de dejar una amplia luz intestinal que permita pasar al contenido del intestino. La sutura debe ser hermética y se realiza con suturas extremadamente finas.

 


 
Una vez hemos cosido el intestino debemos reparar el mesenterio a través del cual llegan los vasos sanguíneos al intestino. Y si es posible cubrir con epiplón (tejido graso abdominal) la zona dañada con el fin de evitar adherencias y otras complicaciones futuras



 Recolocamos todos los órganos 
dentro del abdomen





Finalmente suturamos las diferentes capas del abdomen. La sutura de la piel con puntos evertidos nos garantiza que Kiwi no se los pueda quitar. Siendo prácticamente imposible que se abra la herida, y asegurándonos una perfecta cicatrización.



 
 
Kiwi no deja de hacer cacas prácticamente en nigún momento. A las 48 horas de la operación las heces salen con un poco de moco indicándonos que el intestino está todavía inflamado, pero transitando




6 días después de la cirugía, las cacas de Kiwi son un poco pequeñas pero tienen bastante buen aspecto. Todavía necesita mucha medicación y cuidados. Y aún no come por si mismo toda la comida que necesita y debemos seguir ayudándole con papillas






Queremos añadir este pequeño vídeo a la historia de Kiwi, de su enterectomía, donde lo vemos comiendo a las 48h de la grave cirugía.
http://www.facebook.com/photo.php?v=4231942069137&set=vb.54009229000&type=2


Las cacas de KIWI de los últimos 4 días. Cada vez un poco más blandas y grandes. Hoy la palpación gástrica ha sido perfecta, y hace dos días que casi come con normalidad. Casi, casi, casi lo tenemos resuelto KIWI!





Aspecto de la herida a los 10 días de la operación. La incisión está completamente cicatrizada excepto el extremo caudal, que se lo ha lamido y tardará un poco más en curarse completamente.


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